ISSN: 0328-7726
Taller (Segunda Época). Revista de Sociedad, Cultura y Política en América Latina es una publicación académica interdisciplinaria destinada a un público especializado en problemas de América Latina contemporánea. Publica trabajos inéditos y originales que realicen una contribución sobre los problemas contemporáneos de América Latina, promuevan el debate entre investigadores y den cuenta de las perspectivas historiográficas vigentes en la actualidad. Además incentiva la difusión de fuentes originales y la importancia del balance de las principales publicaciones sobre la temática a través de reseñas críticas.
Utiliza el sistema de evaluación doble ciego, manteniendo en reserva la identidad del autor y revisores.
Tiene peridiocidad semestral y es calificado como Qualis A2 en Brasil.
Taller (Segunda Época). Revista de Sociedad, Cultura y Política en América Latina es una publicación académica interdisciplinaria destinada a un público especializado en problemas de América Latina contemporánea. Publica trabajos inéditos y originales que realicen una contribución sobre los problemas contemporáneos de América Latina, promuevan el debate entre investigadores y den cuenta de las perspectivas historiográficas vigentes en la actualidad. Además incentiva la difusión de fuentes originales y la importancia del balance de las principales publicaciones sobre la temática a través de reseñas críticas.
Utiliza el sistema de evaluación doble ciego, manteniendo en reserva la identidad del autor y revisores.
Tiene peridiocidad semestral y es calificado como Qualis A2 en Brasil.
¿Por qué Taller (Segunda Epoca)?
Explica entonces su comité editorial: "entre 1996 y 2006, Taller. Revista de Sociedad, Cultura y Política fue un espacio de reflexión crítica y producción cultural que dejó una profunda huella en el campo de las Ciencias Sociales a lo largo de una década de cambios bruscos y crisis en nuestro país. Lo que hacía a Taller diferente era que, contra la corriente de la historiografía académica dominante por aquellos años, trataba de articular la reflexión académica con la práctica política.
El resultado fue una revista de alto impacto en el campo académico de las Ciencias Sociales que intentaba desde su humilde lugar contribuir al proceso de luchas políticas y sociales que jalonaron la segunda mitad de la década de 1990. Lo notable es que, a dieciséis años de su nacimiento, la revista Taller sigue influenciando a las nuevas camadas de jóvenes investigadores, en particular a aquellos que se dedican a la Argentina y los Estados Unidos, objetos de análisis privilegiados en la primera Taller.
Quienes sostenemos el esfuerzo de publicar Taller (Segunda Epoca), pertenecemos a una generación distinta, que encontramos en los artículos y reseñas de la legendaria publicación una alternativa para nuestra formación política y académica. Con nuevas perspectivas, pero también reivindicando las mejores tradiciones de la revista original, deseamos volver a interpelar a aquellos sectores de las ciencias sociales que reivindican la asepsia, la distancia y la neutralidad frente a los objetos y los sujetos de su análisis.
Gracias al formato de revista virtual de acceso completamente libre y gratuito, la revista tiene la capacidad de llegar a una multiplicidad de destinatarios que desbordan el estrecho marco del campo académico e intelectual. La publicación tiene el objetivo de lograr una difusión mucho más amplia de la que tenía la primera Taller, lanzada originalmente en formato impreso: investigadores, docentes, estudiantes, militantes políticos, sociales y culturales, periodistas y público en general. Con esta apertura queremos retomar una de las mejores banderas de la primera época de Taller: la impugnación del elitismo, entendido como una estrategia de poder que apunta a construir un monopolio del saber reservado solamente para entendidos capaces de realizar el cursus honorum.
Durante muchos años, este particular posicionamiento político dentro del campo académico se disimuló detrás de un discurso que erigía como consignas rectoras la objetividad/neutralidad y la excelencia académica. Es evidente que en los últimos años este paradigma del quehacer historiográfico presentó algunas grietas y fisuras, permitiendo a regañadientes la existencia de cierta pluralidad de enfoques y perspectivas. Sin embargo, lejos de perecer, el discurso elitista se reformuló y las prácticas académicas tradicionales gozan de buena salud; quizás han variado algunas temáticas, y se han realizado algunas intervenciones allende los muros de la fortaleza académica, sobre todo en los medios masivos de comunicación. Pero lo importante es destacar que se trata de una concesión para adaptarse a las nuevas tendencias que no surgieron en el interior del campo académico, sino por la propia presión de las memorias públicas. Taller (Segunda Época) no reniega de la “excelencia académica”, si se la entiende como el rigor puesto al servicio de la investigación histórica. Pero asumimos un posicionamiento político explícito y franco que aunque descarta la posibilidad de ser neutralmente objetivo, al menos intenta ofrecer una mirada honestamente subjetiva.
Este primer número de la nueva época de Taller sale en escena a diez años del intenso proceso de movilización popular que experimentó la Argentina a partir del 20 de diciembre del 2001, y que se mantuvo en ebullición durante buena parte del año 2002. Hija de un cambio de época, la nueva revista se distingue de la anterior en más de un aspecto: si bien la primera Taller se preocupaba por la historia argentina y de los Estados Unidos, consideramos esta segunda etapa resultado directo de un movimiento colectivo que tiene su origen en nuestro interés por la historia inmediata de América Latina en el siglo XXI, donde los países de esta región dieron pasos claves para la integración no sólo económica, sino también política y cultural, al calor de las transformaciones impulsadas por los procesos de radicalización popular.
Por eso, esta nueva etapa de la revista Taller tiene un punto de partida en la Argentina, pero no busca suscribirse tan solo a una línea historiográfica local, sino instalar una fuerte atalaya capaz de abarcar la Historia local, regional dentro de la de Historia Contemporánea de América Latina.
Explica entonces su comité editorial: "entre 1996 y 2006, Taller. Revista de Sociedad, Cultura y Política fue un espacio de reflexión crítica y producción cultural que dejó una profunda huella en el campo de las Ciencias Sociales a lo largo de una década de cambios bruscos y crisis en nuestro país. Lo que hacía a Taller diferente era que, contra la corriente de la historiografía académica dominante por aquellos años, trataba de articular la reflexión académica con la práctica política.
El resultado fue una revista de alto impacto en el campo académico de las Ciencias Sociales que intentaba desde su humilde lugar contribuir al proceso de luchas políticas y sociales que jalonaron la segunda mitad de la década de 1990. Lo notable es que, a dieciséis años de su nacimiento, la revista Taller sigue influenciando a las nuevas camadas de jóvenes investigadores, en particular a aquellos que se dedican a la Argentina y los Estados Unidos, objetos de análisis privilegiados en la primera Taller.
Quienes sostenemos el esfuerzo de publicar Taller (Segunda Epoca), pertenecemos a una generación distinta, que encontramos en los artículos y reseñas de la legendaria publicación una alternativa para nuestra formación política y académica. Con nuevas perspectivas, pero también reivindicando las mejores tradiciones de la revista original, deseamos volver a interpelar a aquellos sectores de las ciencias sociales que reivindican la asepsia, la distancia y la neutralidad frente a los objetos y los sujetos de su análisis.
Gracias al formato de revista virtual de acceso completamente libre y gratuito, la revista tiene la capacidad de llegar a una multiplicidad de destinatarios que desbordan el estrecho marco del campo académico e intelectual. La publicación tiene el objetivo de lograr una difusión mucho más amplia de la que tenía la primera Taller, lanzada originalmente en formato impreso: investigadores, docentes, estudiantes, militantes políticos, sociales y culturales, periodistas y público en general. Con esta apertura queremos retomar una de las mejores banderas de la primera época de Taller: la impugnación del elitismo, entendido como una estrategia de poder que apunta a construir un monopolio del saber reservado solamente para entendidos capaces de realizar el cursus honorum.
Durante muchos años, este particular posicionamiento político dentro del campo académico se disimuló detrás de un discurso que erigía como consignas rectoras la objetividad/neutralidad y la excelencia académica. Es evidente que en los últimos años este paradigma del quehacer historiográfico presentó algunas grietas y fisuras, permitiendo a regañadientes la existencia de cierta pluralidad de enfoques y perspectivas. Sin embargo, lejos de perecer, el discurso elitista se reformuló y las prácticas académicas tradicionales gozan de buena salud; quizás han variado algunas temáticas, y se han realizado algunas intervenciones allende los muros de la fortaleza académica, sobre todo en los medios masivos de comunicación. Pero lo importante es destacar que se trata de una concesión para adaptarse a las nuevas tendencias que no surgieron en el interior del campo académico, sino por la propia presión de las memorias públicas. Taller (Segunda Época) no reniega de la “excelencia académica”, si se la entiende como el rigor puesto al servicio de la investigación histórica. Pero asumimos un posicionamiento político explícito y franco que aunque descarta la posibilidad de ser neutralmente objetivo, al menos intenta ofrecer una mirada honestamente subjetiva.
Este primer número de la nueva época de Taller sale en escena a diez años del intenso proceso de movilización popular que experimentó la Argentina a partir del 20 de diciembre del 2001, y que se mantuvo en ebullición durante buena parte del año 2002. Hija de un cambio de época, la nueva revista se distingue de la anterior en más de un aspecto: si bien la primera Taller se preocupaba por la historia argentina y de los Estados Unidos, consideramos esta segunda etapa resultado directo de un movimiento colectivo que tiene su origen en nuestro interés por la historia inmediata de América Latina en el siglo XXI, donde los países de esta región dieron pasos claves para la integración no sólo económica, sino también política y cultural, al calor de las transformaciones impulsadas por los procesos de radicalización popular.
Por eso, esta nueva etapa de la revista Taller tiene un punto de partida en la Argentina, pero no busca suscribirse tan solo a una línea historiográfica local, sino instalar una fuerte atalaya capaz de abarcar la Historia local, regional dentro de la de Historia Contemporánea de América Latina.